
Burundi y su Café de Altura: Una Joya Escondida en Cada Taza
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Burundi, un pequeño país situado en el corazón de África, ha comenzado a conquistar un lugar privilegiado en el mapa mundial en los cafés de especialidad. Aunque muchas veces eclipsado por gigantes vecinos como Etiopía y Kenia, el café burundés está causando sensación entre los amantes del café de especialidad. ¿Por qué? La respuesta está en la combinación de tradición, altitud, trabajo comunitario y una obsesión artesanal por la calidad.
El café llegó a Burundi durante la época colonial alemana y belga, a inicios del siglo XX. Desde entonces, se convirtió en uno de los cultivos más importantes del país. Aunque inicialmente su producción fue impuesta y estrictamente controlada por el Estado, con el tiempo el cultivo pasó a manos de pequeños productores. Hoy en día, más del 90% del café burundés es cultivado por pequeños agricultores con menos de media hectárea, quienes dependen del café como su principal fuente de ingresos. El país produce principalmente la variedad Red Bourbon, famosa por sus perfiles sensoriales limpios, florales y dulces. Gracias al auge del café de especialidad, Burundi ha ganado reconocimiento internacional, especialmente en competencias como la Cup of Excellence.
A nivel mundial, Burundi representa una porción pequeña del mercado global de café, pero su impacto es notable en nichos de alta calidad. El consumo interno de café sigue siendo bajo, ya que la mayoría de la producción está destinada a la exportación, principalmente hacia Europa, Estados Unidos y Asia. Sin embargo, para los burundeses, el café es mucho más que un cultivo comercial: es una herramienta de desarrollo, un símbolo de identidad y un pilar económico. Invertir en café significa invertir en educación, salud y progreso comunitario. En zonas rurales donde el desempleo juvenil es alto, iniciativas alrededor del café están transformando vidas, brindando formación, empleo y esperanza.
🌱 Cultivo y comunidad: raíces profundas en la colina
El cultivo de café de alta calidad principalmente se da en las regiones montañosas del norte y centro del país, donde la altitud, el clima templado y los suelos volcánicos crean condiciones ideales para producir granos con perfiles de sabor complejos, florales y dulces. Las zonas de cultivo y estaciones de lavado (washing stations) más relevantes:
Las estaciones de lavado son vitales para la calidad del café en Burundi, ya que la mayoría del café es procesado por vía húmeda (fully washed). Muchas son gestionadas por cooperativas, el gobierno (Sogestals) o empresas privadas como Greenco y Bugestal.
⚙️ Procesamiento meticuloso: arte y ciencia del café
En Burundi, el proceso de fermentación del café es fundamental para definir su identidad sensorial y se realiza principalmente mediante fermentación húmeda o lavado tradicional. Una vez despulpadas las cerezas, los granos son sumergidos en agua limpia de manantial en tanques de fermentación durante 10 a 12 horas, dependiendo de las condiciones climáticas. Durante este tiempo, el mucílago que recubre el grano se descompone de forma natural y se elimina mediante una combinación de agitación manual y pisado, una técnica artesanal distintiva de la región. Este método, cuidadosamente monitoreado por agrónomos, permite un control preciso de la fermentación, lo que garantiza la limpieza del grano y evita sabores no deseados. Como resultado, el perfil en taza de los cafés burundeses es reconocible por su acidez brillante, dulzura jugosa y notas complejas que recuerdan a frutas rojas, frutas de hueso, té negro, cacao y miel. Esta combinación de tradición, altitud y precisión técnica ha convertido al café burundés en una joya del café de especialidad africano.
🌍 Más que café: transformación social y ambiental
Greenco, la empresa que gestiona Kibingo y otras 12 estaciones más, ha convertido la producción de café en una plataforma de impacto social. Apoya a los agricultores con formación agronómica, acceso a fertilizantes orgánicos, proyectos de cría de ganado y programas de planificación familiar y equidad de género.
Además, el respeto al medio ambiente es crucial. Todas las estaciones están equipadas con sistemas de tratamiento de agua, paneles solares y baterías, lo que reduce significativamente la huella ecológica.
💡 Burundi, una promesa que florece
Con tazas limpias, dulces y florales, Burundi no solo ofrece un café delicioso; ofrece una historia de resiliencia, comunidad y sostenibilidad. Cada sorbo de un Kibingo Fully Washed es un homenaje al esfuerzo de miles de familias y a un país que, grano a grano, está cambiando su futuro.